sábado, 31 de julio de 2010

SEMILLA DEL RECUERDO

Siguiendo la estela dejada por la entrada dedicada a "La flor más grande del mundo", aquí dejo otra muestra: "Semilla del recuerdo".


Cortometraje realizado por el mallorquín Renato Roldán que nos ilustra, a través de Nati, que "lo que nunca se olvida, vive para siempre".

Este prometedor diseñador gráfico ha sido galardonado con varios premios nacionales y merecedor de nominaciones a otros tantos, como los Premios Goya de 2005.

Excelente trabajo.

Más información en:
Renato Roldán: http://www.renatoroldan.com/
Vimeo: http://vimeo.com/

sábado, 24 de julio de 2010

LA ÚLTIMA ESTACIÓN

Por fin, pude ver "La última estación". Se hizo (de) rogar; pero, ha cubierto , con creces, mis expectativas.

Basada en la novela homónima del norteamericano Jay Parini, este film se aparta de los biopics tradicionales y se centra en la relación de amor-odio entre el genial novelista ruso Lev Tolstói y su esposa, la condesa Sofia Tolstaya.
Vladimir Chertkov, gurú de una nueva religión basada en el vegetarianismo, el celibato y la pobreza y creada por Tolstói, designa como secretario para escribir las memorias del célebre escritor, a Valentin Bulgakov y, así, "vigilar" los pasos de Sofía. Puesto que, Chertkov y Sofia litigan por los derechos de su obra. El primero, como fiel discípulo de Tolstói, respalda la cesión de los derechos de autor de su obra al pueblo ruso. La segunda, defiende la herencia familiar.

Helen Mirren encarna, de un modo magistral, el papel de "Sofía" que, sin duda, mereció ganar el Oscar a la mejor actriz, en su pasada edición. Pero, ya se sabe cómo funciona la Industria del Cine americano... También es destacable la interpretación de Christopher Plummer, como "Lev Tolstói.


El desenlace nos es de sobra conocido para los seguidores de Tolstói. No lo voy a desvelar, pero el nombre de la película es bastante evocador.

En definitiva, se vislumbra un análisis del humanitarismo tolstoiano, en el ocaso del novelista: dualidad de los ideales de la nueva religión, tales como el amor, la generosidad y la solidaridad frente a la enquistada lacra del egoísmo y el materialismo existente en la sociedad. Todo ello tomando como eje central el grandísimo amor existente entre Lev y Sofia y encuadrado en una atmósfera otoñal y poética, característica de una gran obra de teatro clásico, reflejo de la vida del extraordinario autor de Guerra y Paz (obra que ocupa mis ratos libres estivales).

Más información en:

Jay Parini. Disponible en: http://en.wikipedia.org/wiki/Jay_Parini
Distribuidora. Disponible en: http://www.sonypicturesreleasing.es/
Lev Tolstói. Disponible en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tolstoi.htm

IO SONO L'AMORE (YO SOY EL AMOR)

Nunca me alegré tanto de que el aire acondicionado, por segunda vez, se estropeara en el cine.
"La última estación" se hace (de) rogar y, fruto del azar, pude disfrutar de una película preciosa: "Yo soy el amor ", en v.o.s. en italiano.

Dirigida por el director Luca Guadagnino (digno sucesor de los maestros Visconti y Antonioni) muestra como el amor transforma la vida de una familia de la alta burguesía italiana, perteneciente a la industria textil: los Recchi.
Emma, rusa de nacimiento, esposa y madre de los herederos de la empresa familiar, ocupa el núcleo principal de este filme. Abnegada esposa y madre, perfecta anfitriona, encuentra el amor en el mejor amigo de su hijo Edo, Antonio. Ambos protagonizan un amor furtivo y pasional, que triunfará y causará "daños colaterales". Sobre todo, con Edo, que describe un claro "complejo de Edipo".

La trama se desarrolla en Milán (cuna de la Industria italiana), San Remo y, en menor medida, Londres; a través de una fantástica fotografía, enfoques, luces, texturas, sonidos y sabores que parecen traspasar la pantalla en cada momento.

Destaca la espléndida actuación de Tilda Swinton y los espectaculares planos paisajísticos y arquitectónicos. En cambio, quizás, sobren algunos minutos de cinta.

Sin duda, una película que bien puede pertenecer al art cinema, con una magnífica carga artística y belleza poética.

Una apuesta acertadísima.

P.S.: Durante una secuencia, donde Emma mira la tv, en la cama, aparece la famosa escena del aria de la ópera 'Andrea Chénie'', interpretada por Maria Callas: 'La Mamma Morta' ‘’, que escuchaba un emocionado Tom Hanks, en la película 'Philadelphia'. “Io son l’amore, io son l’amor, l’amor”....

Más información en:
Distribuidora: Alta Films. Disponible en: http://www.altafilms.com/

LA FLOR MÁS GRANDE DEL MUNDO

He aquí un precioso cuento escrito por José Saramago y publicado, en 2007, por la editorial Alfaguara.
Hace dos años, Juan Pablo Etcheverry dirigió un cortometraje, con la música de Emilio Aragón e ilustraciones de Diego Mallo y, en el que Saramago aportó su voz. La técnica utilizada es el stop-motion: consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas. Se utiliza para producir movimientos animados de cualquier objeto.
Cortometraje

Dice así:

"Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los
niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas.
Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender,
y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es
necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada,
y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que
pido perdón.

Si yo tuviera esas cualidades, podría contar con todo detalle una historia preciosa que un
día me inventé, y que, así como vais a leerla, no es más que un resumen que se
dice en dos palabras…

Se me tendrá que perdonar la vanidad de haber pensado que
mi historia era la más bonita de todas las que se han escrito desde los tiempos
de los cuentos de hadas y princesas encantadas…

¡Hace ya tanto tiempo de eso!

En el cuento que quise escribir, pero que no escribí, hay una aldea. (Ahora
comienzan a aparecer algunas palabras difíciles, pero quien no las sepa, que
consulte en un diccionario o que le pregunte al profesor).

Que no se preocupen los que no conciben historias fuera de las ciudades, ni
siquiera las infantiles: a mi niño héroe sus aventuras le esperan fuera del
tranquilo lugar donde viven los padres, supongo que también una hermana, tal
vez algún abuelo, y una parentela confusa de la que no hay noticia.

Nada más empezar la primera página, sale el niño por el fondo del huerto y de árbol en árbol, como un jilguero, baja hasta el río y luego sigue su curso,
entretenido en aquel perezoso juego que el tiempo alto, ancho y profundo de la
infancia a todos nos ha permitido…

Hasta que de pronto llegó al límite del campo que se atrevía a recorrer
solo. Desde allí en adelante comenzaba el planeta Marte, efecto literario del
que el niño no tiene responsabilidad, pero que la libertad del autor considera
conveniente para redondear la frase. Desde allí en adelante, para nuestro niño,
hay sólo una pregunta sin literatura: “¿Voy o no voy?” Y fue.

El río se desviaba mucho, se apartaba, y del río ya estaba un poco harto
porque desde que nació siempre lo estaba viendo. Decidió entonces cortar campo
a través, entre extensos olivares, unas veces caminando junto a misteriosos
setos vivos cubiertos de campanillas blancas, y otras adentrándose en bosques
de altos frenos donde había claros tranquilos sin rastro de personas o
animales, y alrededor un silencio que zumbaba, y también un calor vegetal, un
olor de tallo fresco sangrado como una vena blanca y verde.

¡Oh, qué feliz iba el niño! Anduvo, anduvo, hasta que los árboles empezaron
a escasear y era ya un erial, una tierra de rastrojos bajos y secos, y en medio
una inhóspita colina redonda como una taza boca abajo.

Se tomó el niño el trabajo de subir la ladera, y cuando llegó a la cima,
¿qué vio? Ni la suerte ni la muerte, ni las tablas del destino… Era sólo una
flor. Pero tan decaída, tan marchita, que el niño se le acercó, pese al
cansancio.

Y como este niño es especial, como es un niño de cuento, pensó que tenía que
salvar la flor. Pero ¿qué hacemos con el agua? Allí, en lo alto, ni una gota.
Abajo, sólo en el río, y ¡estaba tan lejos!…

No importa.

Baja el niño la montaña,
atraviesa el mundo todo,
llega al gran río Nilo,
en el hueco de las manos recoge
cuanta agua le cabía.
Vuelve a atravesar el mundo.
Por la pendiente se arrastra,
tres gotas que llegaron,
se las bebió la flor sedienta.
Veinte veces de aquí allí,
cien mil viajes a la Luna,
la sangre en los pies descalzos,
pero la flor erguida
ya daba perfume al aire,
y como si fuese un roble
ponía sombra en el suelo.



El niño se durmió debajo de la flor. Pasaron horas, y los padres, como suele suceder en
estos casos, comenzaron a sentirse muy angustiados. Salió toda la familia y los vecinos a la búsqueda del niño perdido. Y no lo encontraron.

Lo recorrieron todo, desatados en lágrimas, y era casi la puesta de sol cuando
levantaron los ojos y vieron a lo lejos una flor enorme que nadie recordaba que
estuviera allí.


Fueron todos
corriendo, subieron la colina y se encontraron con el niño que dormía. Sobre
él, resguardándolo del fresco de la tarde, se extendía un gran pétalo
perfumado, con todos los colores del arco iris.

A este niño lo llevaron a casa, rodeado de todo el respeto, como obra de milagro. Cuando
luego pasaba por las calles, las personas decían que había salido de casa para
hacer una cosa que era mucho mayor que su tamaño y que todos los tamaños.

Y ésa es la moraleja de la historia.

Éste era el cuento que yo quería contar. Me da mucha pena no saber narrar historias para
niños. Pero por lo menos ya conocéis cómo sería la historia, y podréis
explicarla de otra manera, con palabras más sencillas que las mías, y tal vez
más adelante acabéis sabiendo escribir historias para los niños…

¿Quién me dice
que un día no leeré otra vez esta historia, escrita por tí que me lees, pero
mucho más bonita?…"
____________________________________________________________________

José Saramago

¿Y si las historias para niños fueran
de lectura obligatoria para los adultos?

¿Serían realmente capaces de aprender lo que,
desde hace
tiempo venimos enseñando?

Más información en:

Alfaguara. Disponible en: http://www.librosalfaguarainfantil.com/es/libro/la-flor-mas-grande-del-mundo/

José Saramago. Disponible en: http://www.josesaramago.org/

Juan Pablo Etcheverry: http://www.juanpabloetcheverry.com/

martes, 20 de julio de 2010

APOYO A SHAKINE MOHAMMADÍ AHSTIANI

A veces, olvido que, pese al largo camino que le queda por recorrer a la mujer en Occidente, la vida de millones de mujeres, en determinados estados totalitarios, equivale a muy poco.

Hace unos días leí la noticia acerca de la condena a muerte, por lapidación, de Shakine Mohammadí Ahstiani, mujer iraní de 43 años, madre de dos hijos y, que permanece en prisión desde 2006.

Su único delito: haber mantenido “relaciones ilícitas” con el presunto asesino de su marido, varios años después de la muerte de éste. A pesar de que, en el juicio, la mujer se retractó de la confesión que hizo durante el interrogatorio, ya que adujo haber sido coaccionada. Además, según su abogado, tiene dificultades para entender el persa, porque pertenece a la minoría azerí, que habla un dialecto turco. Por ello, ya había sido condenada a 99 latigazos y privada de libertad, pero se ha reabierto el caso.



Un retazo del magnánimo Código Penal iraní. El actual código penal, vigente desde la revolución islámica de 1979, establece la lapidación para los adúlteros, de acuerdo con la controvertida interpretación de la sharía (ley musulmana), con la aprobación del delito por la confesión repetida del acusado o el testimonio de cuatro testigos varones (o de tres hombres y dos mujeres -siempre preponderancia masculina-). Varias voces, entre las que destacan el ayatolá Mohammad Ebrahim Yannati, aseguran que no hay base religiosa para ese castigo. De hecho, no se menciona nada al respecto en el Corán. Por lo que, atribuyen a meros motivos políticos su introducción en el citado Código.

El proceso de lapidación está descrito en los artículos 98 al 107; que, incluso, establece quién debe tirar la primera piedra. Para muestra, un botón: el artículo 102 dispone que, para la lapidación, los hombres tienen que ser enterrados hasta la cintura, y las mujeres, hasta el pecho. El artículo 104 dispone, en relación con la pena por adulterio, que deben utilizarse piedras "no tan grandes como para matar a la persona de uno o dos golpes, ni tan pequeñas como para no poder considerarlas piedras".

Amnistía Internacional (AI), que lleva a cabo una campaña de firmas para salvarla, asegura que en el comunicado del Gobierno iraní sólo se dice que no va a ser lapidada, pero no menciona que vaya a conmutarse su pena de muerte, por lo que puede ser ejecutada "en cualquier momento". El método de ejecución más usual en Irán es el ahorcamiento (“pena sustitutoria"). DEPLORABLE.

Irán lidera a los países islámicos que justifican la sharía y el papel de la familia como derechos que imperan sobre cualquiera de los derechos humanos definidos por Occidente. Asimismo, en Irán la legislación nacional prevalece sobre la internacional. Pese a que es país signatario del “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, ratificado el 16 de diciembre de 1966 y con entrada en vigor el día 23 de marzo de 1976.

Por todo lo anterior, me sumo a esta campaña y os pido que la secundéis de igual modo.