lunes, 6 de febrero de 2012

CHARLES DICKENS, 200 AÑOS DEL NACIMIENTO DE UN GENIO LITERARIO.

El 7 de febrero de 1812 nacía, en un suburbio de Portsmouth, en el sur de Inglaterra, quizá el más célebre novelista inglés tras Shakespeare, Charles John Huffan Dickens.


Hijo de un trabajador de la sección de pagos de la marina de guerra, se vio obligado a abandonar la escuela, cuando contaba con tan sólo 12 años y aceptar un empleo, que consistía en pegar etiquetas en botellas de betún, en una fábrica infesta, por seis chelines semanales.
Tuvo ocasión de proseguir con los estudios y consiguió un empleo en un bufete de abogados. Este hecho explica su animadversión a la ineficiente y corrupta Justicia de la época victoriana.

Muy joven y gracias a sus conocimientos y habilidad con la taquigrafía, obtuvo plaza como reportero parlamentario y como periodista del Evening Chronicle, bajo el seudónimo de Boz.

Se puede traslucir una personalidad emprendedora y decidida en Dickens. No dudó en presentar su primer trabajo, en la revista Monthly Magazine: 'Una cena en el Paseo de Poplar'.

De este modo, consiguió un éxito vertiginoso. No era extraño que grupos de mendigos reunieran el chelín - que costaba el fascículo - y escucharan embelesados las nuevas entregas en boca del que sabía leer o, que los lectores norteamericanos acudiesen a los muelles aguardando nuevas noticias de los pasajeros de los barcos, acerca de sus novelas.


Antes de casarse con la futura madre de sus 10 hijos, Dickens estuvo enamorado de Maria Beadnell Winter, que sirvió como un "acicate definitivo para que se lanzara a la conquista del mundo". Su amor no llegó a buen puerto. En cambio, han llegado hasta nosotros, unas misivas rescatadas del olvido, publicadas en 1908, en una edición limitada para los miembros de la Sociedad Bibliófila de Boston. Éstas han sido traducidas por Amalia Pérez de Villar y publicadas bajo el nombre de "Dickens enamorado" y editado por Fórcola Ediciones.




Es en 1836 cuando contrae matrimonio con Catherine Hogarth, hija del director de un diario. Juntos viajaron a América y algunos países europeos, como Italia y Francia. Quizás, si no se hubiese casado con esta mujer, la vida de este genial escritor hubiera transcurrido por otros derroteros.

Si bien, el corazón tiene razones que la razón desconoce, Dickens y Hogarth se separaron legalmente después de 22 años de matrimonio. Habiendo mantenido una affaire con una joven actriz, Ellen Teman.

Por esas fechas, alrededor de 1858, comienza una nueva actividad. Multitud de personas se agolpaban, en los teatros, para escuchar las lecturas públicas en boca del propio Dickens. Todo ello le reportó interesantes ingresos. Pero, tanta actividad acabó agotándolo.

El 9 de julio de 1865, sufre un atroz accidente ferroviario, donde los siete primeros vagones de un tren caen por un puente. Dickens viajaba en el octavo e, incluso, atiende a los heridos. Probablemente, este hecho unido a sus infatigables ocupaciones, ocasionaron su fallecimiento, a causa de una apoplejía, el 9 de junio de 1870. A pesar de que, el escritor había manifestado que no deseaba un funeral de mucho boato, fue enterrado en el llamado "Poets' Corner", de la Abadía de Westminster.

Su vida le sirvió como materia prima para crear las maravillosas novelas, con las que muchos hemos crecido; siendo, David Copperfield la única obra escrita en primera persona, su "hijo predilecto". Recuerdo con mucho cariño mis primeras lecturas, de manos de este magnífico narrador.

(Del 7 al 10 de febrero, el Museo del Romanticismo expondrá una edición ilustrada de su obra "Christmas Books", de 1878).


Una faceta muy loable de Dickens fue la de activista social, tanto en su obra como en su vida, en la que promovió diversas campañas para mejorar la educación y la sanidad de los pobres y fundó un centro para mujeres marginadas, en colaboración con la millonaria filántropa Angela Burdett-Coutts.

En toda su obra se vislumbran personajes propios de la época victoriana, una etapa de grandes cambios sociales, regida por una burguesía industrial muy poderosa. Aparecen, pues, burgueses misericordiosos que auxilian a niños maltratados (Oliver Twist), muchachos trabajadores que aspiran a burgueses (David Copperfield); así como, censuró el lucro sin valores (Dombey e hijo) y equiparó el ansia de dinero a la corrupción (Nuestro común amigo); Darnay (el héroe honoroble, valiente, arrojado), Scrooge (el amargado), Fagin (el ladrón miserable), Micawber (el hombre que vive al día: un trasunto claro de John Dickens), Miss Havisham (la novia abandonada), la señora Gamp (la enfermera borrachina), Pecksniff (el hipócrita), Wackford Squeers, (el cruel director de escuela). O, los niños, que atestaban sus novelas: la pequeña Nelly (cuya muerte literaria provocó una conmoción nacional), Oliver Twist o David Copperfield.

La gran arma de Dickens fue el humor y ha sido considerado por muchos académicos como el mejor escritor británico del siglo XIX. Influyó en muchos de sus contemporáneos, como los rusos Tolstói y Dostoievski, y su obra continúa inspirando a escritores actuales como, según han reconocido, Salman Rushdie o Martin Amis. En España, es consabida la admiración de Pérez Galdós, Pío Baroja o Pérez de Ayala.


Es interesante mencionar el libro, de literatura juvenil "La Fábrica de betún", escrito por Vicente Muñoz Puelles e ilustrado por Irene Fra, donde este escritor valenciano acerca al lector a la infancia y la adolescencia del autor inglés y ayuda a entender mejor la temática de sus grandes obras.





Numerosas exposiciones y homenajes se sucederá a lo largo de este día y este año, tanto en EE.UU (la Morgan Library de Nueva York exhibirá una completa colección) y, cómo no, en la cuna de autor: conmemoraciones en la mayoría de los lugares citados en sus novelas, en su ciudad natal y en Londres. Para más información: http://www.dickens2012.org/.





"Erase el mejor y el más detestable de los tiempos; [...] la
primavera de la (esperanza) y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos y nada poseíasmos".











1 comentarios:

Mónica dijo...

¡Interesante! Gracias por acercarnos a la vida de Dickens.